Ahorra 700 euros anuales en calefacción.

Ya tenemos el invierno bien avanzado, pero aun estamos a tiempo de ahorrarnos unos euros en energía.
¿Sabías que la calefacción supone el 41% del consumo energético de un hogar? Pero, cuidado, del consumo de todo el año y eso que sólo se utiliza durante los meses de frío.
Por lo tanto, si queremos ahorrarnos unos euros y contribuir con el medio ambiente, la primera acción que debemos llevar a cabo tiene que estar relacionada, obligatoriamente, con la calefacción.

Para hacer los cálculos, supondremos lo que se considera un consumo medio de 175 euros mensuales y un uso continuado de seis meses al año.
Lo primero de todo, ¿a cuantos grados tiene que estar mi hogar? Los expertos recomiendan unos 20 grados durante el día y 17 por la noche. Pero no vamos a volvernos locos mirando constantemente el termómetro; lo mejor es instalar un termostato fiable. Ya se encargará él de conseguir que nuestra casa esté siempre a la temperatura ideal. Sólo con este detalle, el ahorro significa un 10% de la factura. Es decir, 20 euros al mes o 100 al año.

Por cada grado de más en la temperatura de nuestro hogar, el consumo aumenta un 7%. O sea, si tenemos la temperatura a 22 grados diurnos y 19 nocturnos, pagaremos 14 euros más al mes y 70 al año.

Para ventilar la casa es suficiente con 15 minutos diarios y siempre con la calefacción apagada. También es conveniente levantar las persianas en días de sol para que se caliente de forma natural nuestra casa.

Entre un 25% y un 30% de nuestras necesidades de calefacción son debidas a las pérdidas de calor que se originan en las ventanas y puertas. Una barbaridad.
Tenemos que mejorar los aislamientos. ¿Cómo? Pues aunque parezca mucho trabajo, tendremos que taponar los cajones de las persianas, poner burletes en las puertas, mejorar el acristalamiento... cualquier acción que evite que se nos escapen los billetes por las ventanas.

El doble acristalamiento evita un 50% de la pérdida de calor, los cristales aislantes de protección térmica el 40% y el taponado de juntas y rendijas aporta un 10% de energía adicional. Una casa perfectamente aislada consume un 50% menos de calefacción. Volviendo al ejemplo, sobre 90 euros mensuales y más de 500 al año.
Ya sé que pensaréis que todo esto resulta muy bonito, pero que después hay que pagarlo. Si, efectivamente, la tarea de aislar perfectamente una vivienda puede resultar cara, pero la amortización es rapidísima. Aparte, hay comunidades autónomas y ayuntamientos (como en Madrid y el País Vasco) que subvencionan una buena parte de las obras. Consulta en los organismos oficiales.

Un hogar que cumpla con todos estos requisitos consume un 50% menos de energía en tener la vivienda a la misma temperatura que otra que no los cumpla.
Sumando todas estas acciones podemos acercarnos a los 700 euros de ahorro anuales. Creo que es una cantidad lo suficientemente importante como para calentarnos un poco la cabeza, ¿no os parece? Aparte, tampoco hay que olvidar nuestra contribución a la mejora del medio ambiente.