lunes, 29 de septiembre de 2008

Eco-conducción


Vamos a salir a la calle. Tenemos que ir a un sitio y… ¿cómo llegamos hasta allí?
Lo mejor es caminar, caminar y caminar, pero también podemos coger el autobús, el metro o cualquier otro transporte público. ¿Has probado desplazarte en bicicleta o con patines en línea? Están muy de moda en las grandes ciudades.


Sin embargo, en esta ocasión no tenemos más remedio que coger el coche. Vamos con unos cuantos consejos para consumir y contaminar menos:

- Arranca el motor sin pisar el acelerador.
- En los motores de gasolina podemos iniciar la marcha inmediatamente después del arranque. En los diesel tendremos que esperar unos segundos.
- La primera marcha sólo sirve para empezar a mover el coche. A los diez metros, más o menos, cambia a segunda.
- Los cambios de marcha se deben realizar aproximadamente a las 2.000 revoluciones. Es decir, cambiaremos a tercera cuando circulemos a 30 Km./h, a cuarta cuando alcancemos los 40 y a quinta cuando lleguemos a 50 ó 60 Km./h.
- Es preferible circular con marchas largas, a bajas revoluciones y con el acelerador pisado en mayor medida que con marchas cortas con el acelerador menos pisado.
- Tenemos que mantener, dentro de lo posible, una velocidad de circulación uniforme, evitando así frenazos y aceleraciones bruscas.
- A la hora de frenar, hay que soltar el pié del acelerador y dejar rodar el coche con la marcha engranada.
- Cuando creamos que vamos a parar más de sesenta segundos en un semáforo o en un atasco, vale la pena apagar el motor.
- Es recomendable mantener una adecuada distancia de seguridad, con un amplio campo de visión que nos permita ver lo que hacen los coches que van 2 ó 3 puestos por delante. Así podremos anticiparnos a lo que van a hacer los demás.


Esta forma de circular se denomina eco-conducción. ¿Qué ventajas tiene?
Podremos ahorrar un 15% tanto en carburantes como en emisiones de CO2. Disminuiremos la contaminación acústica y el riesgo de accidentes, aumentando el confort del coche. Y además, ahorraremos en costes de mantenimiento del coche, tales como frenos, embrague, caja de cambios y motor. Nuestro vehículo sufrirá mucho menos.


Entre todos tenemos que mentalizarnos de que cuando no tengamos más remedio que utilizar el coche, hay que hacerlo de una forma responsable. Yendo sin prisas y utilizando estos pequeños consejos, el daño que le ocasionaremos al medio ambiente será mucho menor.
¿Conoces otros trucos para consumir menos gasolina? Escríbenos. Compártelo con la comunidad de Ecomadres.

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