domingo, 15 de junio de 2008

Cierra el grifo



Se acaba de inaugurar la Expo de Zaragoza que, en su edición de este año, está dedicada al agua. En sus pabellones se pueden contemplar demostraciones sobre la importancia que tiene este preciado líquido, sobre los usos que le damos los distintos habitantes del planeta y sobre los problemas que provoca su escasez (tengamos en cuenta que sólo se puede utilizar para consumo humano el 0,5% del agua que contiene el planeta).

Los datos que nos ofrecen son preocupantes: un 40% de la población mundial sufre escasez, el 20% no tiene acceso al agua limpia y más de 50 países no están en condiciones de suministrar agua potable a sus habitantes.
Como ya dijimos en otro post, los españoles, con 300 litros al día, somos los “líderes” en el consumo de agua en Europa, así que ahora que llega el verano y se consume mucho más, vamos a intentar encontrar soluciones y ahorrar todo lo que podamos.



Uno de los trucos más simples y, a la vez, más efectivos es la de cerrar levemente la llave de paso de agua a tu vivienda. Con ello se disminuye el caudal y se consigue que salgan menos litros de agua por el grifo sin apenas notarlo.

Si tienes jardines utiliza sistemas automáticos de riego por aspersión y programa su uso para que sea a primera hora de la mañana o ya anocheciendo. Evitaremos la evaporación rápida de las horas de mayor insolación y las plantas dispondrán de más agua. ¡No utilices mangueras para regar las plantas! Aparte del despilfarro, incluso te pueden multar por el mal uso del agua.
Las macetas también se deben regar al anochecer o amanecer y no hace falta que siempre les echemos agua del grifo; se puede utilizar el agua que ha sobrado de las jarras de las comidas, de lavar las verduras o incluso, y no es broma, el agua del cuenco del perro o del gato cuando se la cambies. Cualquier agua es aprovechable para regar las macetas (excepto las que contengan productos químicos).

Y, sobre todo, ayuda mediante consejos a tus familiares y vecinos a ahorrar agua. Aunque sea meternos un poco en las vidas ajenas, no consientas que derrochen agua por desconocimiento. Aconséjales.

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