Lavar sin manchar

Cuando lavamos la ropa en la lavadora utilizamos productos que, desgraciadamente, ensucian nuestro entorno. Ya sé que no hay más remedio que usarlos, pero con unos consejos y un poco de cuidado podemos conseguir manchar menos el planeta.
No es fácil ser ecológico en el uso de los detergentes; prácticamente no existen productos de limpieza ecológicos y aunque a nivel de la Comunidad Europea existe la llamada “Eco-etiqueta” (que señala con rigor los productos más respetuosos con el medio ambiente), aquí la usamos más bien poco, por no decir nada.

La primera pregunta que nos podemos hacer es si contamina más el detergente en polvo o en líquido. Indudablemente, los detergentes en polvo contienen más agentes tóxicos que los que vienen en formato líquido, pero estos tampoco son la panacea ya que contienen el triple de tensioactivos. Hay que recordar que los tensioactivos son los contaminantes más importantes por volumen de las aguas residuales y son derivados del petróleo. Por lo tanto, líquido o polvo es de difícil elección.
Lo que si podemos hacer es leer la etiqueta de los detergentes (yo tampoco lo hago, lo reconozco) para intentar evitar los fosfatos. Si el producto que compramos no los lleva, ya habremos adelantado algo.

A la hora de poner la lavadora debemos recordar que no por poner más detergente saldrá más limpia la ropa. Hay que seguir las instrucciones del fabricante del detergente en cuanto a la dosificación y no poner más del debido.
Otro punto importante: ¿usas blanqueadores y suavizantes? Prueba a lavar alguna vez sin ellos; la diferencia es muy pequeña y en muchas ocasiones no vale la pena usar estos productos. Y si la ropa sale muy áspera, prueba con un chorro de vinagre. Te sorprenderás y, desde luego, ensuciaremos menos los ríos que con los suavizantes.
Para lavar manchas difíciles no hay nada como usar el tradicional jabón de escamas; sí, como hacían nuestras abuelas. Es más eficaz, más económico y no es ni de lejos tan agresivo como los productos quitamanchas de hoy en día.
Para las manchas también son muy eficaces el vinagre y el bicarbonato.

Y como la ciencia avanza que es una barbaridad, ya existen lavadoras que no usan detergente y otras que no usan agua. Pero ya hablaremos de ellas otro día.

Una curiosidad para acabar: el premio al más ecológico se lo llevan las “nueces de lavado”, frutas de un árbol que crece en la India y Nepal. El nombre científico es Sapindus Mukorossi y también se llama “árbol del jabón”. El funcionamiento es sencillo: se colocan en un saquito de tela 3 ó 4 nueces partidas por la mitad que nos servirán para tres lavados. Las metemos en el tambor y ¡a rodar! Una vez gastadas se reutilizan picándolas primero e hirviéndolas. Luego sirven como quitamanchas o para abonar las plantas. El precio es bueno: unos 15 euros por kilo.

Ya sabes: el objetivo es que desde nuestra casa salgan los mínimos productos contaminantes posibles. ¿Conoces algún truco más para lavar la ropa de forma ecológica? Escríbenos y lo publicaremos.