Pilas de energía, tóxicas y peligrosas

¿Habéis calculado alguna vez cuantas pilas tenéis en casa? Contadlas así por encima y os asombraréis. Y así y todo, seguro que habrá más de una que no habréis localizado. Las pilas nos inundan. Están en todo tipo de aparatos y se imponen cada vez más en nuestras vidas como forma sencilla de almacenamiento de energía.

Pero cuidado porque tienen un par de inconvenientes que no solemos apreciar a la hora de usarlas. El primero de ellos es el precio. Como solemos comprarlas por unidades o en paquetes, no llegamos a apreciar lo que cuestan, pero ¿qué diríais al saber que la energía eléctrica obtenida de las pilas es mil veces más cara que la de la red eléctrica? ¿y si os digo que la energía que se utiliza para fabricarlas es 50 veces mayor que la que posteriormente genera?

El otro problema viene cuando agotan su vida útil y las desechamos. Hay que tirarlas en los contenedores adecuados (aunque también es verdad que las administraciones deberían de poner muchos más en nuestras ciudades) porque son altamente contaminantes.
Existen muchos tipos de pilas, todos ellos muy contaminantes, pero la palma se la llevan las pilas de botón compuestas en un 30 % de su peso por mercurio. Una sola pila de este tipo puede llegar a contaminar 600.000 litros de agua.
No olvidemos que cuando esa agua llega al mar puede ser absorbida por los peces, que acumulan el mercurio sin que les afecte, así como por los bivalvos (mejillones, ostras o almejas). Imaginad a quién le llega al final del ciclo el mercurio de la pila que hemos tirado a la basura de forma inconsciente: a nosotros mismos cuando nos comemos los pescados o los mejillones.

Por lo tanto el consejo es que intentéis usar lo menos posible estas pilas. Si un aparato se puede enchufar a la red eléctrica es más barato y más recomendable utilizarlo de esa forma. En el caso de tener que utilizar pilas de botón, lo mejor es que estén compuestas por zinc o por óxido de plata. Y una vez hayan completado su vida útil, hay que tirarlas a los contenedores autorizados. Ya se encargarán los servicios de basura de tratarlas como lo que son: desechos tóxicos y peligrosos.