Ahorra gasolina

Nuestros hogares contribuyen en aproximadamente un 10% al consumo energético y, por lo tanto, a las emisiones de CO2 a la atmósfera del total de la actividad humana. No es una cantidad despreciable, pero resulta pequeña si la comparamos con las emisiones que producen nuestros vehículos al circular por calles y carreteras; casi el 50% del consumo energético mundial procede del transporte por carretera.
Es por ello, que hoy vamos a salir a la calle y, a través de unos pequeños consejos, intentar consumir menos gasolina.

Lo primero de todo es preguntarnos: ¿es preciso que coja el coche? La pregunta puede parecer tonta pero deja de serlo cuando nos enteramos que más de la mitad de las veces que los europeos cogemos el coche es para circular menos de 6 kilómetros. Es decir, menos de una hora caminando. ¡Si resulta que mientras vamos a donde está aparcado el coche, nos detenemos en los veinte mil semáforos y buscamos un parking cerca del lugar de destino, pasa mucho más tiempo!

¿No hay más remedio que cogerlo? Pues bien; sigamos unas mínimas normas para intentar consumir menos.
La primera de ellas es intentar conducir con anticipación y previsión. ¿Qué significa? Tenemos que ampliar el campo de visión para poder ver lo que hacen dos o tres vehículos por delante. De esta forma, si vemos que está despejado, podremos acelerar y si comprobamos que los de delante van más lentos o frenan, nosotros dejaremos de pisar el acelerador.

Si vamos habitualmente por un mismo camino, sabremos, por costumbre, cuando se ponen los semáforos en rojo. Si sabemos que el siguiente semáforo está a punto de ponerse en rojo, es una bobada acelerar como un loco para después pegarse una frenada fuerte. Hay que prevenir lo que va a pasar. Con ello conseguiremos ahorrar combustible y aumentar la seguridad.
Otra buena costumbre es circular con marchas largas. La primera sólo debe servir para arrancar el coche y, en un par de segundos, se debe cambiar a segunda. La tercera marcha se puede poner a partir de 30 km/h. ¡y la cuarta a partir de 40! El coche no va a sufrir y el consumo se puede reducir en un 15% y las emisiones de gases nocivos un 50%. No es poca cosa, no.
Es muy aconsejable que en las bajadas o cuando nos acercamos a una parada, dejemos engranada una marcha, ya que durante ese trayecto, nuestro coche consumirá 0. Incluso al ralentí se consume más (aproximadamente 0,5 litros por hora).
Un último consejo es que paréis el motor si el coche va a estar más de un minuto detenido. A mi me da rabia ver a algunos que paran para comprar tabaco, el periódico a para hablar un rato con alguien y se dejan el coche en marcha más de cinco minutos.
¡Qué no se me olvide! Hay que tener el coche en perfecto estado. Un vehículo que no funciona correctamente puede contaminar y consumir muchísimo.

Con estos pequeños detalles conseguiremos ahorrar en carburantes, disminuir la contaminación y el CO2, aumentar el confort del vehículo, disminuir el riesgo de accidentes y la contaminación acústica y reducir el estado de estrés que todos tenemos cuando cogemos un coche. ¡No está nada mal por cambiar un poco los hábitos!