lunes, 26 de noviembre de 2012

Trucos para ahorrar en las comidas y cenas de Navidad


 
Casi sin darnos cuenta ya tenemos a la vuelta de la esquina la Navidad y con ella las numerosas comidas y cenas familiares y entre amigos. Entrañables, abundantes y… carísimas. Como la economía no está para tirar cohetes precisamente, os dejo unos consejos para que nuestros maltrechos bolsillos no sufran excesivamente por estas fechas.

Ante todo, planificar. Siempre pensamos el menú a última hora y, con las prisas, acabamos preparando lo de siempre, lo que sabemos que gustará a todos pero que no se distingue por ser económico. Aun estamos a tiempo de buscar en Internet recetas originales, con una buena presentación y que no utilicen ingredientes prohibitivos. Hay muchísimos blogs de cocina en la red, pero barriendo para casa, os recomiendo que le echéis un vistazo a Las recetas de Mauser y a Aperitivos y entrantes.


Y si, a pesar de todo, os decidís por el típico marisco, cordero y demás joyas de la cocina navideña, cuanto antes lo compréis, mejor. Pensad que algunos alimentos llegan a duplicar su precio unos días antes de la Navidad. Se compra, se congela y listos. También hay que comprar con tiempo las bebidas: vino, licores, cava, cervezas, etc.

Buceando por Internet he encontrado una entrevista realizada al gran cocinero Martín Berasategui. Sus consejos para ahorrar unos euros estas navidades no son nada desdeñables. Ahí van:

"La gente tiene que mirar su economía y planificar los menús. Se pueden hacer grandes menús en casa, a partir de una olla a presión. Por ejemplo, unas carrilleras de vaca con ingredientes de invierno como berzas y patatas: le echas un refrito de aceite y ajos, lo tienes hora y media y vas a tener una carrillera perfecta, donde la patata y la berza te han hecho de esponja de los jugos. Machacas la patata y la berza, la pones de base y colocas la carrillera encima. De acompañamiento para este plato, una brandada de bacalao o una crema de calabaza, que están en temporada”.


“Otra sugerencia es un carré (una cabeza de cerdo), bien barata; que la deshuese el carnicero, la marcas durante doce o catorce minutos, pones el horno a setenta grados, la tienes durante cincuenta minutos y cada diez minutos le das la vuelta. A la hora de servirlo, esa cabeza la pones en una tabla y la cortas delante de los invitados, acompañada por ejemplo con unas manzanas al horno con piña. Eso es impresionante, se lo enseño a mis alumnos y alucinan, y cuesta dos pesetas".

Hay que buscar ingredientes alternativos: si estás acostumbrado a comer kokotxas de merluza, pues compra de bacalao y les pones berberechos y cebollino en vez de perejil. Te va a salir una cazuela impresionante".


También insiste este gran cocinero en que hay que saber usar correctamente el horno: ni mucha temperatura ni excesivo tiempo; estropean los alimentos y tampoco es cuestión de derrochar la energía por mucha Navidad que sea. Y lo mismo podríamos decir del microondas, de la nevera eternamente abierta, de las luces de la cocina siempre encendidas…

Y por si tenéis curiosidad, Martín Berasategui va preparar estas Navidades una cena para 260 personas en el hotel Dómine de Bilbao. Anotad el menú: ensalada de perdiz escabechada, crema de calabaza con salteado de vieiras, bogavante, solomillo asado y un bizcocho borracho. Apetitoso, ¿verdad? Lo malo es que cuesta 260 euros aunque, eso si, da derecho a un cotillón posterior.



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