lunes, 5 de septiembre de 2011

Recicla siempre tus medicinas y envases en el punto SIGRE



Supongo que los habrá, pero no conozco a nadie que no tenga en su casa un verdadero arsenal de medicinas “por si acaso”. Si, me estoy refiriendo al envase de aquel jarabe para la tos que tan bien le iba al niño cuando era pequeño (ahora ya está acabando el instituto), esas pastillas contra los mareos que nos recetaron cuando estábamos embarazadas (del mismo niño que está dejando de ser adolescente) o la pomada que calmaba los dolores musculares de nuestro Pepe cuando jugaba al fútbol con el equipo del barrio (antes incluso de que naciera el muchacho que está a punto de iniciar su vida universitaria).
Por curiosidad, mirad la fecha de caducidad que aparece en las cajas. Si lo pone (porque la obligación de hacerlo “sólo” tiene unos 25 ó 30 años y seguro que alguno rebasa esa edad) comprobaréis que llevan caducados desde que Felipe González gobernaba en este país.

¿Qué hacer con ellos? En el armario sólo tienen una misión: ocupar espacio y molestar; así que lo mejor será deshacernos de ellos. Pero, ¡¡¡cuidado!!! tanto los medicamentos como los envases que los contienen son altamente contaminantes y NO se pueden tirar como basura convencional sino que hay que depositarlos en contenedores especiales creados para la ocasión.  


¿Dónde están estos contenedores? Pues en el mejor sitio donde los podríamos encontrar: en las farmacias. En todas las farmacias de España podremos encontrar unos pequeños contenedores llamados “Puntos SIGRE”. En ellos, los ciudadanos pueden depositar los restos de los medicamentos que nos sobren de cualquier tratamiento o aquellos que ya estén caducados. También se deben depositar los envases de cualquier medicamento, aunque estén completamente vacíos (continúan contaminando el medio ambiente).


La labor de SIGRE, organismo encargado de esta labor, no termina con la instalación de estos puntos de recogida y el reciclaje de los medicamentos y deshechos, sino que también realiza campañas informativas dirigidas tanto al colectivo médico y de enfermería (a la que agradece su colaboración en el asesoramiento que reciben los pacientes sobre la correcta eliminación de los medicamentos) como a los centros educativos,  encargados de educar y concienciar a las futuras generaciones sobre los efectos positivos que la recogida selectiva de medicamentos va a tener en la conservación del medioambiente.

Ahora ya no podéis alegar desconocimiento como excusa para no reciclar las medicinas. Además, es fácil. Seguro que todos los días pasáis por delante de alguna farmacia.

No hay comentarios: