Ahorrar compartiendo coche para ir al trabajo (Carpooling)

Si tienes ocasión, cuenta un día los ocupantes que viajan en cada coche de las largas colas que se forman todos los días en las principales calles de nuestras ciudades en plena hora punta. Te asombrarás: tres de cada cuatro coches sólo llevan un ocupante, el conductor.

Aparte del despilfarro energético que eso supone y la contaminación que genera, esta mala práctica resulta carísima para los desesperados conductores que, día tras día, sufren para llegar a tiempo a su trabajo.

 ¿Existe alguna solución? Si. Y muy variadas. La más recomendable es la utilización del transporte público. Un autobús ocupa y consume lo que tres vehículos particulares y transporta a un mínimo de treinta personas. O sea, diez veces más. Si hablamos del tren de cercanías o del metro, la comparación es aun más odiosa.

Pero este tipo de transporte no siempre es posible. Existen numerosos ciudadanos que no disponen de transporte público cercano a sus casas, ya sea porque viven en urbanizaciones de grandes ciudades o porque residen en pueblos con difíciles comunicaciones y escaso, por no decir nulo, servicio de autobús. ¿Qué hacer en estos casos?  

La solución que cada vez más se está poniendo de moda es el denominado carpooling o, dicho en cristiano, compartir el coche para ir al trabajo. Dos, tres o cuatro personas se ponen de acuerdo para compartir un mismo coche. Con ello consiguen reducir el gasto económico y el perjuicio al medio ambiente hasta en un 75%.

Se puede hacer de varias formas; o bien cada semana, uno de los participantes coge su vehículo (una semana pagando y tres sin hacerlo) o bien siempre se utiliza el mismo (por ejemplo el que menos consume) y se dividen los gastos que ocasiona (no sólo la gasolina).

Los beneficios son muchos: menos gastos, menos polución, más facilidad para encontrar aparcamiento (y si se tiene que utilizar un parking la diferencia económica se dispara), posibilidad de utilizar los carriles BusVAO (vehículo de alta ocupación) que existen en algunas grandes ciudades y, ¿por qué no?, conocer a otras personas y hacer nuevas amistades.

Sólo existe un problema: encontrar a personas que hagan aproximadamente nuestro recorrido diario. Para ello se han creado páginas en Internet que nos pueden ayudar a encontrarlos.  Las más conocidas son BusVAO.com o Compartir.org, pero busca en tu ciudad porque aparte de estas, seguro que existen otras (incluso anuncios clasificados) que te ayudarán a encontrar a esos compañeros de viaje que te facilitarán el ahorro que todos andamos buscando.