Uno de los adornos navideños que más
solemos utilizar en nuestras casas es la corona de Navidad. Es una imagen
entrañable que nos recuerda esa época tan hermosa aunque tiene una pega: que
siempre ponemos la misma corona, año tras año y ya empieza a cansarnos.
Tendremos que comprar una nueva… aunque ¿por qué no la hacemos nosotros
mismos? Y si utilizamos productos
reciclados, mucho mejor.
La base siempre será una estructura
circular sobre la que iremos colocando los elementos que queramos que formen
parte de esta corona casera. También podemos utilizar una corona que ya
tengamos demasiado vista y que queramos o bien darle un nuevo toque o
transformarla en su totalidad. Sobre esta base, pegaremos, coseremos o ataremos
los motivos que hayamos elegido.
¿Qué materiales podemos utilizar? Echad a
volar la imaginación porque se puede utilizar cualquier cosa, desde bolsas de
plástico usadas hasta envoltorios de caramelos pasando por latas de refrescos,
vasos de café, papel de regalo, cajas de bombones, folletos publicitarios…
Os pongo un ejemplo. Cogemos páginas de
una revista (si tienen tonalidad verde parecerá que son ramas de abeto) y las
cortamos en tiras. Luego las atamos en grupos de cinco o seis por el centro
quedándonos algo muy parecido a un lazo. Luego ataremos estos lazos a la
estructura circular procurando que estén muy juntos unos de otros para dar la
sensación de estar muy tupida. Para finalizar, pondremos un lazo rojo en la
parte superior que puede estar hecho de papel, tela, plástico… de lo que
encontréis por casa y que quede bien.
Y una vez metidos en faena, ¿por qué no
hacer varias? Se pueden poner en la puerta, sobre la mesa, colgadas de una
pared o incluso del techo. Una bonita forma de decorar nuestro hogar respetando
el entorno… y muy económica.
Podéis encontrar más ejemplos en Soluntip
y Ecologiablog.
1 comentario:
Me encantan las coronas de navidad y estas me fascinaron, sobre todo las de detalles con comida
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